Continuando con la entrada anterior, hay otros puntos que resaltar:
- Guatambú blanco (Balfourodendron riedelianum): de fuste esbelto, llega hasta los 25 metros de altura y los 80 cm de diámetro. La madera es clara, blanco crema uniforme, se utiliza en desbobinado, en chapado y elaboración de maderas compensadas, así como en productos torneados, especialemente piezas de ajedrez.
- Pino paraná (Araucaria angustifolia): es un verdadero coloso de la selva misionera con alturas de 25-40 metros y diámetros entre 0,60 a 1,50 metro. La copa tiene una particular forma de parasol, por lo que es fácil identificarlo entre las restantes especies. La madera blanda y liviana es muy codiciada por sus múltiples aplicaciones. Es la única especie nativa promocionada para forestaciones. Fue declarado Monumento Natural Provincial por la Ley 2380 en 1986, por lo que está prohibida su extracción.
- Timbó (Enterolobium contortisiliquum): es un árbol de 10 a 20 metros de alturas y hasta 2 metros de diámetros, tiene una madera blanda y liviana de gran aptitud para construcciones navales, para fabricación de muebles, etc.
- Palo rosa (Aspidosperma polyneuron): árbol de características extraordinarias, ya que alcanza la mayor talla de la selva misionera, con individuos registrados de 42 metros de altura, con fuste recto de 20 a 30 metros y diámetros máximos de 1,60 metro. La madera alcanzó siempre las máximas cotizaciones por su belleza y cualidades para la fabricación de muebles finos, para esculturas y tornería. En la actudalidad es escasa su existencia en el Parque Nacional Iguazú, por lo que también fue declarado Monumento Natural Provincial, junto con la araucaria y con los mismos fines.
Ejemplar de orquídea silvestre en el Parque Provincial Moconá.